miércoles, 22 de febrero de 2012

A ti;

Querido amigo:

Ha pasado tanto tiempo que parece que las cenizas que causo el ayer han comenzado a esparcirse por el mundo. Puede tal vez que tu recuerdo resulte borroso en estos momentos e incluso puede que ya no seas el mismo. El tiempo cura todo pero también conlleva cambios. Quizás tu sonrisa no sea tan hermosa como yo la recordaba y que tu mirada halla quedado endurecida por el paso del tiempo. Pero si de algo estoy segura es de que un corazón puro no puede marchitarse hasta dejarse consumir por el odio. Estoy completamente segura de la pureza que alberga tu corazón. Lo sé, porque es ese pequeño halo de esperanza el que consigue que este sentimiento que comenzó hace tanto tiempo no desaparezca.
En mi quedo grabado tu recuerdo de una manera imborrable porque quedó sellado dentro de mi corazón en el lugar más recóndito e inaccesible donde sólo guardo espacio para nosotros. Para ti y para mí.
Así que querido amigo, solo quiero que sepas que me enamoré de ti, hace mucho tiempo; segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años y seguiré enamorada de ti durante toda la eternidad. Sé que no te lo dije porque en cierto modo supuse que lo sabías y más que un suponer es un estoy segura de que lo sabías. Por lo que querido amigo, no cambies la dulzura de tu corazón y no dejes que la amabilidad que portas en tus entrañas sea nunca desgarrada.
No fue nuestro momento, ni siquiera ahora lo es, ni sé cuando lo será, porque nuestro amor pese a que empezó como un hilo y se convirtió en una gruesa cadena de acero, está condenado a sufrir, pero no temas porque algún día llegará ese día en el que nuestros corazones puedan ser uno y tú y yo finjamos ser dos. Será nuestro momento, único e irrepetible.
Ese día el mundo se detendrá bajo nuestros pies y nada volverá a ser nunca más de la misma manera. Seremos tú y yo, y por último el mundo.  Siempre.
Mas hasta que eso pase, debes sonreír desde el corazón y compartir tu hermosura con el resto del mundo, porque mi mundo, mi ser e incluso yo misma, cobra sentido gracias a tu sonrisa. Así que sonríe siempre, pese a que estemos separados tu sonrisa alcanzará mi corazón en cualquier lugar del mundo.
Por siempre.

sábado, 4 de febrero de 2012

Incluso antes...

Incluso antes de saber que existías sabía a ciencia cierta que algo estaba comenzando a revolucionarse en mi interior. Una leve sensación, un simple cosquilleo me decía que existía alguien en algún lugar que poseía una parte de mí. Te quería sin conocerte, siempre.

Cuando te vi aparecer por aquella puerta, cuando te vi sonreír, hablar, jugar, cuando te vi simplemente, mi corazón no pudo evitar revolucionarse. Me mirabas y me sonreías. Y en ese momento me daba cuenta de que el mundo era hermoso, la vida era un milagro y tu existencia un tesoro al que había que cuidar y proteger.

Incluso antes de conocerte, incluso antes de hablar contigo, sabía que había algo en ti que era parte de mi. Tú, todos tus defectos y todas tus virtudes, hacen que me sienta completa. Cada parte de ti es única e irrepetible. Te quería sin conocerte y te querré  siempre, hasta que los pedazos que queden de mi cuerpo desecho se dediquen a vagar libres por el confín del mundo.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pese a las promesas

Prometí que te esperaría, pero tú también prometiste que no te irías. Ambos rompimos nuestra promesa, no importa quien rompió antes la promesa, lo que importa, es simple y llanamente que ambos la rompimos.

Fuimos consumiéndonos lentamente en un bucle que no nos dejaba avanzar. No era nuestro momento.

Nadie elije de quien se enamora ni porque lo hace, es algo que sucede sin más. Y así tal como de esa extraña manera apareciste como un brillante halo de luz en mi vida, así de la misma manera en que cae la noche tu presencia se esfumó de mi vida.

No importa el cómo, el dónde, el cuándo o el por qué, hay algo que siempre me mantendrá atada a tu sonrisa. Pese a cientos de promesas que se rompan, pese a que el momento no avance y el tiempo yazca detenido en lo que parece estar convirtiéndose una noche eterna.

Recuerda que allí en donde estés mi voz alcanzara tu corazón, alejando la soledad, aferrándonos a aquel sentimiento que nació en un frio invierno y el cual ni el más caluroso de los veranos será capaz de evaporar.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Aunque tú no lo sepas.

Cuando me sonríes siento que se detiene el mundo. Te miro y por una milésima de segundo compruebo que me devuelves la mirada junto con una sonrisa. Tiñendo así mis mejillas de un escalofriante calor que recorre todo mi cuerpo hasta hacerme sentir… ¿Tensa? Sensaciones nuevas e inexplicables. Pero esa ligera sonrisa consigue embobarme durante horas. Consigue mantenerme totalmente embelesada en un mundo que es hermoso, solo porque tú me has dedicado una sonrisa. Que es hermoso a su manera porque hay más de un motivo por el cual sonreír.
Que es hermoso porque tú eres feliz.

Y es por esa sonrisa que soy una egoísta que desea seguir viéndotela por siempre.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Tengo derecho.

Tengo derecho a equivocarme y no ser perfecta.
Tengo derecho a tener defectos y virtudes, aunque no se compensen.
Tengo derecho a ser yo misma sin avergonzarme.
Tengo derecho a decir estupideces porque sí.
Tengo derecho a sonreír sin motivo alguno y a cantar si estoy feliz.
Tengo derecho a ir por la calle caminando con una estúpida sonrisa en la cara y a abrazar a la gente a la que quiero.
Pero sobre todo tengo derecho a quererte.
Tengo derecho a estar a tu lado, aunque tú no me necesites.
Tengo derecho a escribirte textos que nunca leerás.
Tengo derecho a apoyar tus decisiones absurdas.
Tengo derecho a embobarme con tu mirada.
Tengo derecho a ser feliz solamente porque estas cerca.
Y sobre todo tengo derecho a enamorarme de quien me dicte el corazón pese a los cientos de peros, porque tengo derecho a ser feliz a mi manera.

Tu forma de mirarme.

Quiero que sepas que me enamore de ti. No por ti ni por mi, no por tu forma de ser, si no por tu forma de mirarme y sonreír. Esa mirada que me hace estremecerme y temblar cuando se cruza con la mía. Aquella que me hace suspirar y sonreír extrañamente sin que nadie se de cuenta de que por mi interior algo comienza a revolucionarse con tu presencia. Y me siento sacudida por un calor interno que ruboriza mis mejillas.


Así que, quiero que sepas que me enamore perdidamente de ti, y de tu forma de mirarme.

domingo, 30 de octubre de 2011

Volemos.

Te quiero, es algo sencillo de decir y confuso de sentir. Cada parte de ti me hace envolverme más en la fantasía que existe en el mundo.
Necesitamos alas para volar, unas alas que no corten nuestro vuelo, y nos dejen ser libres allá donde sea. Sin importar lugares, distancias o sueños sin cumplir.
Volar en busca de nuestros sueños juntos, volar y dejarlo todo atrás, volar hacia un mañana resplandeciente de esperanza, volar a contra reloj.
Vayamos juntos, huyamos, escapémonos. Solos tú y yo contra el mundo.